Gratitud

Si tan solo viéramos la mano de Dios y oyéramos y aprendiéramos, podríamos comprobar que él obra durante toda la vida. Dios nos habla todo el tiempo. Creemos que si nos pasan cosas buenas, Dios nos ama, y si la vida parece difícil, es porque ha dejado de amarnos. Esto no es verdad. Toma la mano de Dios para caminar a través de la vida. Abre las puertas de par en par a fin de que el sol te inunde con su luz. ¡Dios obra! ¡Dios obra! ¡Dios obra! (Tomado: Gozo para el alma de la mujer)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Poema - Helen Steiner Rice

Un nuevo comienzo

Cambias tu mundo