Foto tomada por mi hija Rebeca Al contemplar esta foto viene a mi mente la letra de un himno cristiano que se canta en algunas iglesias: “Brilla en el sitio donde estés, brilla en el sitio donde estés. Puedes con tu luz alguno perdido rescatar, brilla en el sitio donde estés.” Ese árbol de flamboyán se destaca de una manera extraordinaria en ese paisaje. Desde lejos, el árbol es la atracción principal del mismo. Con su color intenso y su majestuosidad nos dice: “aquí estoy, brillando ”, “aquí estoy, en medio de todos los demás, brillando .” Así deben brillar los hijos de Dios dondequiera que estemos. Debemos dar luz y ser ejemplos para otros. Debemos ayudar, inspirar y brillar con la luz que Dios nos ha dado para que el mundo sea mejor. ¡Brillemos con la luz de Dios dondequiera que estemos! (Escrito por: Rita E. Rivera Aponte)