Hoy más que nunca Dios quiere que seamos vencedores, que nos levantemos y continuemos hacia adelante con la dirección de Él. Hoy más que nunca se hace evidente la provisión constante de Dios para cada uno de nosotros. Hoy más que nunca tenemos que ser agradecidos y solidarios con todos. Hoy más que nunca reafirmamos nuestra fe, esperanza y amor porque Dios jamás nos abandonará. Hoy más que nunca, con Dios como baluarte, mantengamos la unión y amor de familia. Perdonemos y olvidemos las ofensas, brindemos apoyo y amor a los nuestros. Hoy más que nunca alabemos, oremos y reconozcamos el poder y grandeza de nuestro Dios. (Escrito por Rita E. Rivera Aponte, 1 de octubre de 2017 a las 11:00 AM)