Paz en Medio de la Tormenta

"Siempre es el momento apropiado para hacer lo que es correcto." (Martin Luther King)

"El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen...y los defiende." (Salmo 34:7)

“Si lo que dices a alguien no se lo puedes decir a todos, ¡no se lo digas a nadie!” (J. E. Murdock)

"De cierto os digo: que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él." (Marcos 10:15) "Ser como un niño no significa ser irresponsables o inmaduros, sino que significa amar a Dios sin prejuicios y sin barreras. Tener un corazón de niño en nuestro andar cristiano debe ser nuestro deseo siempre." (Devoción para el corazón)

"Y Jehová respondió No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón." ( 1ra Samuel 16:7)

En la quietud de la noche, cuando todos duermen y a nuestro alrededor hay un completo silencio es cuando más escuchamos nuestro interior. Vienen a nuestra mente recuerdos, sentimientos, personas queridas presentes, ausentes, las que ya no estarán. Además, planificamos y pensamos en nuestro futuro cercano y lejano. ¡Qué ágil es nuestra mente! Pero lo más importante que ocurre en este silencio es que estamos en completa libertad de hablar con nuestro Creador sin interrupciones, todos duermen y podemos acudir a Él, llevarle todas nuestras inquietudes y necesidades, no importa la hora, Él siempre está ahí para escucharnos y guiarnos hacia el camino correcto. ¡Gracias Dios por tu provisión y amor!  (Rita E. Rivera Aponte) (Escrito el sábado 13 noviembre de 2010 - 3:30AM) “El ángel del Señor acampa alrededor de los que le temen y los libera de sus peligros.”               (Salmo 34:7)

"Aunque nuestros sueños sean hermosos, debemos calibrarlos a la luz de la voluntad de Dios para nuestra vida. Tal vez pensemos que se nos ha ocurrido una idea genial, pero no debemos lanzarnos hasta tener la confirmación de que tenemos la aprobación de Dios." (Devoción para el corazón) "Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados." (Proverbios 16:3)