Paz en Medio de la Tormenta

"Eres la huella de su gran amor y vales la pasión de su Entrega. Eres la herencia de su Reino. Eres el motivo de su Regreso. Eres un diamante , una joya para Dios, no permitas que nadie apague tu brillo ni menosprecie tu valor."   (Renuevo de Plenitud)

Por nada estéis afanosos; sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros entendimientos en Cristo Jesús. (Filipenses 4:6-7 ). No tengas afanes, sino oraciones; no inquietudes, sino mucha comunión con Dios. Pon tus súplicas delante del Señor de tu vida, guardián de tu alma. Acércate a Él con dos partes de oración y una de alabanzas fervorosas. No ores con dudas, sino con gratitud. Ten por cierto que tus peticiones han sido atendidas, y, por tanto, alaba al Señor por su misericordia. Él te prodiga sus bendiciones; dale tú las gracias. Nada le escondas, ni guardes en tu pecho... (Renuevo de Plenitud)

"Dios es nuestro amparo, nuestra fortaleza, nuestro pronto auxilio en la tribulacion. Aunque se traspasen los montes a la mar, aunque la tierra tiemble tenemos que cantar ." Amén

"Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, y confiarán en Jehová." (Salmo 40:3)

"Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios. Muchos cristianos están familiarizados con este mandamiento, pero no tanto como para tomarlo en serio. Sin embargo, para quienes lo hacen, las bendiciones fluyen como corrientes de agua viva. Es absolutamente importante saber que no solo soy Dios, sino que yo te hice y eres mío. Tú eres una oveja de mi prado, tu deber es confiar en mí e ir a donde yo te guíe." (Jesús Siempre)