El mejor regalo...

En estos días he tenido la oportunidad de observar a muchas personas que acuden a los centros comerciales en busca de los regalos para sus familiares y amigos.  Muchos compran regalos costosos, unos lo que encuentren en su camino, otros lo que estén con descuentos y otros lo que les han pedido. No está nada de mal cualquiera de estas situaciones que describo y no dudo de las buenas intenciones de la gran mayoría de estas personas.  Pero me pregunto una y otra vez; ¿Se han detenido a pensar en que no es el regalo lo importante? En que, las cosas sencillas de la vida son más importantes que cualquier regalo.  ¿Hace cuánto no te sientas un ratito con esas personas a conversar, a ofrecerles tu ayuda voluntariamente para cualquier tarea del hogar u observar un cielo lleno de estrellas? O simplemente, dedicarles un poco de tiempo para saber cuáles son sus inquietudes y situaciones. No compres regalos por cumplir ese día con una tradición, da regalos de amor, compañía, apoyo, solidaridad y felicidad durante todo el año.  La mayoría de las personas son felices con el simple hecho de que se les recuerde en esos días festivos. Si compras un regalo material para una de esas personas que sea uno muy especial, uno simple, reflejo de que tomaste el tiempo para pensar en sus gustos y necesidades. Nunca des un regalo por compromiso, el que lo recibe lo percibe y se sentirá muy mal. Es tan fácil dar el regalo indicado a las personas que queremos porque los conocemos, los amamos, son importantes en nuestras vidas,  y el propósito primordial es hacerlos felices.  ¡Ese es el mejor regalo, brindar a otros felicidad, darte tú mismo! (Rita E. Rivera Aponte)