Espera por ti...
Observa con detenimiento la hermosura de este jardín. El banco que está en medio del mismo espera por ti. Sí, espera a que tomes unos momentos para meditar, en silencio, y reconocer tus capacidades pero también tus limitaciones. Muchas veces nos concentramos más en nuestras limitaciones que en nuestras capacidades. Tómate unos minutos y siéntate en el banco, medita, reflexiona y mira hacia adelante con esperanza y alegría. ¡Dios no te dejará solo!
(Escrito por: Rita E. Rivera Aponte)
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