La tristeza


¿Estamos exentos los cristianos de la tristeza? ¿Debemos de sentirnos confundidos por estar tristes? De ninguna manera, los cristianos somos personas de carne y hueso, igual que los demás. La gran diferencia es que aún con ese sentimiento de tristeza y hasta de llanto, vivimos con la esperanza de que Aquél, en quién hemos creído, nos brindará la fortaleza y paz para seguir adelante. No estamos solos, Dios está con nosotros y es nuestra fuerza y esperanza en medio de la tristeza. Dios no nos apartó del mundo y sus dificultades. Dios nos da la fortaleza para vivir en este mundo y batallar con todas las circunstancias que se nos presentan en nuestro diario vivir. No te sientas mal si algún día amaneces triste y te faltan las fuerzas, el ánimo y lo que quieres es estar a solas y llorar. Llorar limpia el alma y nos hace más sensibles al dolor de los demás. Hoy, es uno de esos días tristes para mí, pero aun así, Él me levantó y me dio estas palabras para escribir en este BLOG. ¡Alabado y bendito sea nuestro Dios! 

"De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará, pero, aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo." (Juan 16:20)

*(Escrito por: Rita E. Rivera Aponte – mayo 2010-Lo comparto nuevamente hoy, 6 de abril de 2020 porque me parece muy acertado debido a la situación que estamos pasando todos.)


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