La sal de la tierra

Cuando la verdad y el amor se combinan, podemos tener lo que Jesús llamó "la sal de la tierra". Podemos sanar a los que tienen heridas espirituales, preservar y alentar lo mejor en cada uno, y hacer resaltar el fervor personal y los dones únicos de cada persona. Hoy, mientras te relacionas con otros, procura dejar que tus palabras y acciones se basen en la verdad y se entreguen con amor. (Desayuno con Dios)

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