La alegría

Algunas personas son brindadoras naturales de júbilo. Se esfuerzan por llevar alegría a otros en su mundo. Si esa es tu naturaleza, entonces debes saber que Dios desea que también recibas alegría. Este es un proceso de doble vía.  Cuando la das, ¡te regresa como un búmeran! Así que, esparce hoy alegría. Seguramente regresará a ti, llenándote el corazón y provocándote una sonrisa en el rostro.  (Gozo para el alma)

"Si yo les sonreía, no podían creerlo; mi rostro sonriente los reanimaba." (Job 29:24)

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