Paz en Medio de la Tormenta

Cuando las olas del embravecido mar de nuestra vida cotidiana se encuentran en gran agitación por los problemas que podamos tener, por la angustia que podamos estar pasando, por las pruebas y tentaciones que nos confunden y hasta nos hacen caer, cuando la pérdida de lo amado o la deseperación parece derrumbarnos, nunca olvides que hay un Dios que nos creó. Un Dios que nos ama con ternura y tiene gran compasión y misericordia con los que le buscan. Si a ti te parece que no puedes continuar con la carga pesada que estás llevando, si entiendes que te encuentras en un callejón sin salida, no te desesperes, busca la paz que solo viene de Dios. Invoca su nombre y pide dirección y verás como sentirás paz en medio de la tormenta.
Toda tu vida tendrás problemas, situaciones difíciles de resolver, angustias y dolores de muerte. Quiero darte mi testimonio: Perdí mi casa y todas las pertenencias con el huracán George, estuve al borde de la muerte con una operación de corazón abierto. En medio de todas esas dificultades no perdí mi familia, tuve una nueva casa, una nueva y mejor salud porque mantuve mi fe y esperanza en medio de la tormenta. Y aunque hubiese ocurrido lo contario mi esperanza está confiada en la Voluntad de Dios que me ha dado vida ahora y siempre.
Pon tu confianza en el Trino Dios y verás como ÉL te cuida, te consuela y te redime. Ten confianza, no te desesperes, ÉL te dará paz en medio de la tormenta.

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