Un año (Escrito por Rita E. Rivera Aponte)

Hoy ha sido difícil para mí escribir el BLOG. Hoy se cumple un año de la partida de mi amado esposo y amigo, Cristino. La tristeza continúa, todavía lloro casi a diario. Lo busco en el patio y cada rincón de la casa me trae su recuerdo. Cuando viajé durante el verano, evoqué esos momentos, sentados en nuestra famosa mesita de negociaciones, lugar donde tantas veces planificamos ese viaje soñado por ambos. Cuando surge una situación en la familia, en la casa y en el trabajo extraño tanto y tanto sus sabios consejos. Extraño la hora del café compartido, su mirada, su voz, su caminar y hasta su olor. A pesar de todo, Dios me ha dado una fortaleza increíble, pensé que moriría de tristeza y melancolía. He logrado en este tiempo a aceptar mi tristeza y mi realidad. He aprendido en este año a canalizar mis sentimientos y pensamientos en acciones positivas hacia los demás. Participo en causas, sirvo de apoyo, escribo este BLOG, escribo mi segundo libro, leo la Biblia, oro, pero sobre todo mantengo una comunicación cercana con mi Dios. En este día, doy gracias a Dios, a mi familia, amigos y hermanos en la fe, por todo su amor, comprensión y apoyo durante este tiempo. Lo más importante para mí es la convicción de que Cristino se encuentra gozando de la vida eterna en Cristo Jesús y ya no sufre más. ¡Gracias Dios por Cristino! ¡Gracias Dios por tu amor y provisión!

Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas pasaron. Apocalipsis 21:4