El amor de Dios

No podemos resguardarnos de los problemas, pero podemos danzar en los charcos de la vida con una sonrisa de arco iris, jugando con el único paraguas que necesitamos: el amor de Dios. Su cobertura de gracias alcanza para tratar cualquier problema que tengamos. (Bárbara Johnson)
No temas, que yo te he redimido; te he llamado por tu nombre; tú eres mío. Isaías 43:1

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