¡Detente!

Detente, no corras más.  Disfruta los ricos aromas de la vida, los que Dios ofrece en la naturaleza, los que Dios da a través de la bondad humana. Detente, disfruta las vistas, los sabores y los olores de los buenos dones de Dios.  (Gozo para el Alma)

"Este es el día en que el Señor actuó; regocijémonos y alegrémonos en él." (Salmo 118:24)

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