Hoy, hace...

Hoy, hace 45 años, exactamente un viernes 5 de julio de 1968, desfilé muy orgullosa de tu brazo hacia el altar. Dios nos bendijo grandemente y formamos un bello hogar lleno de amor, pero sobre todo donde Él siempre ha tenido el primado. Ya han pasado tres años y nueve meses en que te adelantaste en el camino hacia la eternidad. ¡Cómo te extraño! En estos momentos evoco esos momentos de nuestra boda y una sonrisa se asoma cuando recuerdo que no podía colocarte el anillo porque traté de todas formas en colocarlo en el dedo que no correspondía. También el llanto se apodera de mí porque no estás. Siempre dijimos que llegaríamos a la vejez juntos y nos cuidaríamos uno al otro. Pero también he comprendido que todo es en el tiempo de Dios y tenemos que aceptar su voluntad. Me siento triste pero a la vez agradecida porque te tuve por más de 41 años y fueron años de felicidad. ¡Gracias Señor por Cristino! ¡Dame Señor fortaleza cada día para seguir adelante! ¡Cuida y guía a mi familia Señor! (Rita E. Rivera Aponte)