Tranquilidad

La preocupación es como una mecedora: nos lleva a hacer algo pero no nos lleva a ninguna parte.  Dios conoce tu corazón y tu mente y te escucha aun si no hablas. Solo siéntate con tranquilidad y llénate de su bondad. (Renuevo)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Poema - Helen Steiner Rice

Interésate...

Un nuevo comienzo