Deja que el río corra - (Amanecer con Dios)

El Mar Muerto, localizado entre Israel y Jordania, es famoso por ser el punto más bajo de la superficie terrestre. Es también una viva atracción turística por sus saludables balnerarios, a los que se dirigen muchos para tomar baños de agua salada, y comprar cosméticos elaborados con el lodo de ese mar.
¿Te haz preguntado alguna vez por qué le denominan Mar Muerto? Diferente a la mayoría de los grandes lagos, este no tiene salida. El río Jordán fluye hacia el Mar Muerto pero no hay circulación a la inversa. Sin compartir lo que recibe, muere.
Lo mismo se aplica a los seres humanos. Cuando recibimos dones de talento, educación, capital financiero, u otros recursos, podríamos pensar que al compartirlos con otros, quedaría menos para nuestro disfrute personal. Sin embargo, cuando no ofreces de ti mismo a otros, una parte de tu ser, muere.
Permítamos que el río del amor de Dios fluya de nosotros hacia todos los que nos rodean.

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