Una vida excepcional - Rita E. Rivera

¡Con cuánto orgullo, amor y respeto todos la reconocen! Todos cuántos la tratan se sienten atraídos por su dulzura, sabiduría y bella sonrisa. Su mirada es clara y transparente como el agua limpia de un manantial. No posee grados universitarios, pero su sabiduría y conocimientos se palpan a través de su conversación sana y respetuosa. Vive la vida con una actitud positiva y es muy firme en sus convicciones. En su vecindario, sus hijos, su familia, todos la respetan y quieren por su bondad. Cuando tiene que llamar la atención lo hace, pero cuando ama a alguien lo hace de verdad. ¡Cómo se le ilumina el rostro al evocar el recuerdo del que fue su compañero por tantos años! No le duele ni una uña y todavía lee sin ayuda de espejuelos. ¿Cuál es su secreto? Para mí, una vida de entrega y amor, una actitud positiva para la vida, principios y valores arraigados desde su niñez y una entrega total a la voluntad de Dios. Estoy hablando de una persona excepcional que actualmente cuenta con más de 90 años, una anciana bella en su exterior y en su interior, madre de una persona que aprecio mucho. A esa anciana que admiro y respeto, hoy quiero rendirle tributo en esta página de mi BLOG. ¡Una persona excepcional!