La buena obra...

Dios es con frecuencia más paciente con nosotros que nosotros mismos. Damos por sentado que si caemos, no somos nacidos de nuevo. Si tropezamos, es que no estamos realmente convertidos. Si aún abrigamos los viejos deseos, es que no somos una nueva criatura. Si estás ansioso con respecto a esto, por favor recuerda que "el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo." (Filipenses 1:6)


Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. (Santiago 1:2-4)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Interésate...

Poema - Helen Steiner Rice

Un nuevo comienzo