Caminando un día, por el parque cerquita de mi casa, un hombre muy viejito encontré sentado en los bancos de madera... tan viejos, como los años que este señor de cabello blanco y larga barba tenía. Sus ojos aunque demostraban los años, brillaban como dos luceros, me acerqué y una amistad entre palabras y diálogos, nació... después de un buen rato de charla y risas, le digo que tranquilo es el parque, no se escuchan tantos ruidos, sólo el cantar de las aves... Sonriendo me dijo, te voy a contar una historia... Me dijo así: Un día caminaba con mi padre, cuando él se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó: ¿Además del canto de los pájaros, escuchas alguna cosa más? Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí: Estoy escuchando el ruido de una carreta... "eso es" dijo mi padre, es una carreta vacía... Pregunté a mi padre: ¿Cómo sabes que es una carreta vacía, si aún no la vemos? Entonces mi padre respondió: Es m