La Humildad


Caminando un día, por el parque cerquita de mi casa, un hombre muy viejito encontré sentado en los bancos de madera... tan viejos, como los años que este señor de cabello blanco y larga barba tenía. 

Sus ojos aunque demostraban los años, brillaban como dos luceros, me acerqué y una amistad entre palabras y diálogos, nació... después de un buen rato de charla y risas, le digo que tranquilo es el parque, no se escuchan tantos ruidos, sólo el cantar de las aves...

Sonriendo me dijo, te voy a contar una historia...

Me dijo así:

Un día caminaba con mi padre, cuando él se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó: ¿Además del canto de los pájaros, escuchas alguna cosa más?

Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí: Estoy escuchando el ruido de una carreta...  "eso es" dijo mi padre, es una carreta vacía...   Pregunté a mi padre:   ¿Cómo sabes que es una carreta vacía, si aún no la vemos?  Entonces mi padre respondió: Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, por causa del ruido...   Cuanto más vacía la carreta mayor es el ruido que hace...

Me convertí en adulto y hasta hoy, cuando noto a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todos, siendo inoportuna, presumiendo de lo que tiene, sintiéndose prepotente y haciendo de menos a la gente... tengo la impresión de oír la voz de mi padre diciendo:

"Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace..."   La humildad consiste en callar nuestras virtudes.... y en permitirles a los demás descubrirlas.

Recuerden que existen personas tan pobres que lo único que tienen es dinero.  Nadie está más vacío que aquel que está lleno del yo mismo.   Seamos lluvia serena y mansa que llega profundamente a las raíces, en silencio, y nutriendo... (Autor Desconocido)

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Poema - Helen Steiner Rice

Interésate...

Un nuevo comienzo