Mis dos nuevas amigas

Cuando las vi por primera vez me resultaron un poco odiosas, me hicieron sentir incomoda y traté de rechazarlas. Poco a poco, según ha pasado el tiempo, se han convertido en dos nuevas amigas. No me abandonan, están todo el tiempo junto a mí. Son testigos de mis alzas y bajas, cuando me siento triste e incapaz, cuando añoro a los amigos, pero también cuando estoy alegre y optimista porque sé que pronto todo pasará. Todo lo que ocurre es con un propósito porque para los que aman al Señor todo obra para bien. Lo mejor de todo es que me ayudan grandemente y lo hacen en completo silencio. ¡Qué oportunas y útiles son mis dos nuevas amigas! La silla de ruedas y la bota ortopédica. (Escrito por: Rita E. Rivera Aponte)
Y sabemos que todas las cosas ayudan a bien, a los que aman al Señor, a los que conforme a su propósito han sido llamados. Romanos 8:28

Comentarios

  1. ola Rita

    Espero estes bien... En realidad te estaba extrananado y hoy que tengo un tiempito te escribo para saber como estas... Entre al blog y leyendo cada uno de sus mensajes encuentro este que me deja sorprendida...

    Te quiero un mundo y espero estes mucho mejor, cuidate mucho

    Carmen

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Poema - Helen Steiner Rice

Un nuevo comienzo

Interésate...