Paz en medio de la tormenta...

Ese es el título de este Blog y durante estos días he podido sentir en lo más profundo de mi alma el impacto de su significado. Cuando se avecina una tormenta tropical los medios de comunicación, en ocasiones con exageración, nos informan sobre su posible trayectoria y embate. Corremos muy a prisa a prepararnos, queremos tener todo lo que nos ayude para proteger a nuestra familia y propiedad de la tormenta. Los supermercados se llenan y una gran mayoría de las personas entra en pánico. Mientras pasa la tormenta nos mantenemos en nuestros hogares con la familia. Luego que todo pasa, volvemos a la carga y queremos que todo vuelva a su normalidad inmediatamente. En otras palabras, nos preparamos antes, durante y después para la tormenta. ¿Qué pasa cuando la tormenta es espiritual? También hay muchas señales que nos avisan cuando se va acercando ese tipo de tormenta. Lo que pasa es que la mayoría de las veces las ignoramos. Tenemos que prepararnos mucho más para este tipo de tormenta, con compromiso, responsabilidad y convicción. Las herramientas necesarias para enfrentarla son: oración, lectura de la Palabra, congregarnos con los hermanos, asistir a una iglesia, dejar que Dios tome el control en nuestras vidas, fortalecer nuestra fe, permitir que Él sea nuestro Faro, nuestra Luz. Si permitimos que sea Él quien nos guíe, entonces sí tendremos paz en medio de la tormenta. (Escrito por: Rita E. Rivera Aponte)

No temas cuando el temor viene todo junto al mismo tiempo. Y no temas cuando viene la tormenta que crea el pecador. Porque en el Señor está tu confianza. Él hará que tu pie no sea atrapado. Proverbios 3:25-26