No temas...

No temas, yo estoy contigo; no desmayes...yo soy tu Dios. Siempre te sustentaré, con la diestra de mi justicia. Isaías 41:10

La vida de Bonnie fue una vida plena, vivió feliz con su condición y logró ser ejemplo para otros de superación y alegría. Nació sin brazos, sus pies fueron sus brazos, sin embargo realizó todas las tareas que una persona con sus brazos podría realizar. Aprendió desde pequeña, con el amor y cuidado de su madre, que no era diferente, que era un ser humano capaz de amar y ser una persona útil. Se casó, tuvo hijos, aprendió a manejar un auto, realizaba las tareas diarias del hogar y fue una mujer feliz. En la mayoría de los casos, somos nosotros mismos los que nos imponemos barreras y asumimos una actitud que no es la más adecuada o positiva. Cada vez que me siento un poco desanimada recuerdo la historia de Bonnie Consolo y reacciono, porque ella sí que supo vencer obstáculos y logró cambiar la actitud de muchas personas hacia la vida. Te recomiendo ver esta película, es corta, pero te aseguro que cambiará tu forma de ver la vida. ¡Gracias Dios por la vida! (Escrito por: Rita E. Rivera Aponte)