Efecto en Cadena

¿Alguna vez te haz detenido a observar el efecto que causa una acción tuya? Me refiero a algo que hiciste que provocó una reacción en otras personas y así sucesivamente estas personas provocaron reacción en otras. La acción inicial fue tuya e influyó en los demás. Si la acción fue algo positivo, debes sentir alegría del efecto positivo que provocaste en los demás. Pero si la acción fue negativa, debes preocuparte porque en cierta forma eres responsable del efecto negativo que causó en los demás. Comienza tu día con acciones positivas, agradece a Dios por el nuevo día y todas las cosas que te ha dado. Asume una actitud positiva ante los retos del día y hacia las personas que te rodean. Te garantizo que tu acción provocará una reacción en cadena muy positiva y contagiarás a todo el que de una u otra forma tenga contacto contigo. Hagamos que el efecto cadena de nuestras acciones sea siempre uno positivo que llene de armonía, esperanza y paz a los demás. Haz la prueba hoy, comienza a saludar y sonreír a todas las personas que te encuentres a tu paso. Verás que al principio se sorprenden, pero luego el efecto cadena se pondrá en acción y ellos harán lo mismo con las demás personas. Será un efecto en cadena simple, pero un paso simple puede convertirse en un paso gigante. (Escrito por: Rita E. Rivera Aponte)

Pero alégrense todos los que en ti confían; Den voces de júbilo para siempre; porque tú los defiendes; En ti se regocijen los que aman tu nombre. Salmo 5:11