Para meditar...

Qué el Dios de la esperanza llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo. Romanos 15:13

Y ahora, Señor, ¿qué esperanza me queda? ¡Mi esperanza he puesto en ti! Salmo 39:7

No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle grancias. Filipenses 4:6

Comentarios

Entradas populares de este blog

Interésate...

Poema - Helen Steiner Rice

Un nuevo comienzo