¿Por qué afanarse?

Vivimos la vida en una constante prisa. Desde que nos levantamos hasta la hora de acostarnos todo es hacer, hacer y hacer...Queremos que todas las tareas del hogar y del trabajo queden realizadas lo más pronto posible. En ocasiones la competencia entre unos y otros se hace insoportable. Pero te haz detenido a pensar por unos instantes cuál es el verdadero sentido de la vida. Dios no nos creó para ser "máquinas", Él nos creó para que disfrutemos de su creación, para que le alabemos y le sirvamos a través de nuestros pensamientos, nuestras familias, nuestro trabajo, nuestras acciones hacia los demás, en fin con todo nuestro ser. Él nos dio una vida con propósito, entonces, ¿por qué nos afanamos tanto? No te afanes, bástale a cada día su propio afán, no quieras vivir la vida en un minuto. Dedica tiempo y calidad de tiempo a lo que es importante y necesario. Recuerda, solamente Dios sabe el día y la hora de tu partida, mientras tanto ¡trabaja sí!, pero mantén un balance en tu vida y deja que Dios te guíe en todo momento, en toda situación por pequeña que sea. Deja que sea Dios quién tenga el control en tu vida, no tú y verás que el afán pasará a un segundo plano. (Escrito por: Rita E. Rivera)

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