Añade color a tu vida

Al abrir los ojos a un nuevo día agradece a Dios por ese nuevo comienzo. Ora, aunque sean unas cortas palabras, recuerda que orar es conversar con Dios íntimamente. Canta un himno, corito o tararea una melodía. Piensa positivo, entrega tus cargas y preocupaciones a Dios. En la ruta hacia tu trabajo admira la belleza de la naturaleza. Se optimista y confía que el día será uno alegre lleno de esperanzas, sonríe y saluda a todos en tu camino. Te aseguro que si practicas esta forma de comenzar un nuevo día, además de añadir color a tu vida, contagiarás a otros, sentirán tu alegría y también añadirán color a sus vidas. ¡Comienza ahora! (Rita E. Rivera Aponte)

Oh Jehová, Señor nuestro, cuán grande es tu nombre en toda la tierra! (Salmo 8:9)

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