Para Meditar...Rita E. Rivera

¡Qué sensación de seguridad! ¡Qué sensación de protección! ¡Qué fortaleza me producen estos versículos!
En cada una de las palabras de estos versículos se puede sentir la presencia de Dios para cada uno de nosotros. La promesa de protección, la promesa de confianza y fortaleza de que al ser hijos suyos y haberlo aceptado como nuestro Señor en nuestras vidas. Él nos defenderá en todo momento y ante todos. Tenemos que creer en ello y mantener nuestra fe y mirada en Él. No podemos vacilar, confía. Él nos llevará a puerto seguro no importa cuán grande es la tormenta porque nos ama.

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