Alborada (En el Atardecer de la Vida)

No hay anochecer que no vaya seguido de una gloriosa y espléndida alborada. Esa es la promesa de Dios para tu vida. Cada vez que tu existencia pase por un ocaso, recuerda que Dios siempre te traerá una alborada. Cada vez que tengas un momento de abatimiento, cada vez que se oscurezca tu sendero, que el último atisbo de esperanza se desvanezca o el frío de la noche te envuelva, recuerda que te espera el alba, con todo su vigor, gloria y esplendor. Y así como te prometió que el sol saldría cada mañana, la alborada de su amor volverá a alumbrar tu vida. Por muchos ocasos que presencies, siempre Dios irradiará en tu vida mayor esperanza y felicidad. Cada noche te conducirá hacia la luz de un día mejor.

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