Para meditar...(Amanecer con Dios)

El llamado a convertirnos como cristianos es para todos. El gozo supremo, sin embargo, radica en saber que Nuestro Señor y Maestro siempre visualiza en nosotros mucho más de lo que solemos reconocer en nosotros mismos. Dios no nos cuestiona en materia de capacidad, pero sí en cuánto a disponibilidad.
Comentario:
¿Cuántas veces decimos no puedo, no tengo tiempo, más tarde, no quiero, envía a otro? Dios nos ha dotado de talentos y capacidades. No poseemos los mismos pero dentro de nuestras limitaciones todos contamos con algunos de ellos porque así nos hizo Él. Es tiempo de dejar las excusas y poner esos talentos y capacidades a su servicio. Analiza profundamente cuáles son tus talentos y levántate para ayudar al necesitado. El llamado está ahí, acude sin excusas porque todo lo que se hace para Dios te traerá paz de espíritu y satisfacción sin igual. La gloria y honra sean para Él siempre!

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