¡Anima a una persona hoy!

Cuántas veces no nos damos cuenta de tantas personas a nuestro alrededor que están pasando por un invierno en sus vidas. Necesitan de alguien que les brinde un poco de calor humano que les ayude a descongelar ese invierno y les haga sentir que hay esperanza y solución para esa situación que los congela. Todos nos necesitamos, necesitamos compartir nuestros momentos de primavera y verano con aquellos que se encuentran en un invierno. Muchas veces las apariencias engañan y parecen fuertes, firmes, pero en realidad sus miradas nos revelan la necesidad de ayuda. Vamos a tratar de observar con detenimiento a las personas que nos rodean, vamos a tomarnos unos minutos para ser más cuidadosos y llevarles la palabra o frase correcta, para escucharlos, para brindarle una mano, orar con ellos, encaminarlos, abrazarlos y aceptarlos. Y ¿por qué no? hablarles del amor que Dios siente hacia ellos. ¡Atrévete, anima a una persona hoy! (Escrito por: Rita E. Rivera Aponte)