Esperanza y gozo

Si queremos brindar esperanza y gozo, si queremos que la gente conozca a nuestro Señor y Salvador Jesucristo, dejemos de aparentar lo que no somos. Lo único que nos diferencia de los no creyentes es que hemos recibido el perdón. Nuestros problemas no son menos trágicos. Nuestras vidas no tienen complicaciones menores. Nuestras cargas no pesan menos. Para todos, la vida es casi siempre una lucha por mantener el peso bajo y el ánimo en alto. La diferencia para los cristianos es que tenemos a Alguien que nos acompaña en el camino. La Gracia de Dios brilla con mayor intensidad en los lugares más oscuros. Allí es donde otros lo empiezan a conocer. Nuestras cicatrices muestran a quién le pertenecemos. (Tomado: Gozo para el Alma...)

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